1. Garantizar el correcto uso y cuidado del vehículo
Los defectos de fábrica pueden confundirse con problemas derivados del mantenimiento inadecuado o negligente. Por ello, se requiere evidencia documental que demuestre que:
- El mantenimiento fue realizado según las recomendaciones del fabricante.
- Las revisiones se llevaron a cabo de manera regular y profesional.
Esto permite diferenciar entre defectos de fabricación reales y fallos provocados por un mal cuidado del vehículo.
2. Requisito probatorio en las reclamaciones
La evidencia documental es crucial para respaldar el caso en instancias legales y negociaciones con fabricantes. Esto incluye:
- Historial de mantenimiento: Permite demostrar que el vehículo cumplía con los estándares técnicos exigidos y que el defecto no es atribuible a un mal uso.
- Validez de los datos: Facturas y documentos emitidos por talleres profesionales ofrecen una trazabilidad que garantiza la autenticidad de la información.
3. Exclusión de vehículos mantenidos de forma no profesional
No se aceptan reclamaciones en casos donde:
- El mantenimiento fue realizado por el propietario, familiares o amigos.
- No existen registros oficiales que certifiquen los trabajos realizados.
Esto se debe a que:
- Falta de garantía técnica: Los mantenimientos realizados fuera de un taller autorizado no ofrecen la misma fiabilidad en términos de cumplimiento de los estándares del fabricante.
- Imposibilidad de verificación: Sin documentación oficial, es imposible comprobar que los trabajos se realizaron de manera adecuada y conforme a las especificaciones técnicas.
4. Protección de los reclamantes
Este requisito no solo protege a los fabricantes y aseguradoras, sino también a los propios reclamantes, ya que:
- Evita disputas innecesarias: La falta de documentación puede generar dudas sobre la validez del caso.
- Fortalece la posición legal: Un historial completo y verificable aumenta las probabilidades de éxito en una reclamación.
5. ¿Qué hacer si no tienes justificantes?
Si no cuentas con evidencia documental de los mantenimientos realizados, considera estas opciones:
- Solicitar duplicados en el taller: Contacta al taller donde realizaste las revisiones para obtener copias de las facturas o el historial de mantenimiento.
- Consultar con el concesionario o fabricante: Algunos fabricantes almacenan información sobre las revisiones realizadas en sus talleres autorizados.
- Talleres independientes: En caso de haber utilizado servicios de talleres no oficiales, asegúrate de que puedan emitir facturas con los detalles necesarios.
Conclusión
La presentación de justificantes de mantenimiento es esencial para garantizar la validez y éxito de una reclamación. Este requisito asegura que el defecto de fábrica es la causa principal de los problemas del vehículo y evita disputas innecesarias durante el proceso. Los propietarios deben tener en cuenta que, sin esta evidencia, su caso no será admitido, independientemente de la gravedad del defecto.